¿Cuál es la diferencia entre una transmisión EV y un tren motriz en el vehículo eléctrico?
Si bien los términos tren motriz y transmisión se usan con frecuencia indistintamente, en realidad se refieren a diferentes sistemas, cada uno con sus propias funciones. Este artículo explora el papel de cada uno dentro de los vehículos eléctricos (EV), describe sus componentes principales y explica cómo interactúan. También cubre los factores de diseño clave y ofrece una visión de innovaciones futuras.
Tren motriz: el núcleo de la propulsión EV
El tren motriz EV es responsable de controlar y suministrar energía eléctrica, convirtiéndola en fuerza mecánica a través de un conjunto cohesivo de componentes. El centro de este sistema son motores eléctricos, que generan campos magnéticos en los devanados de su estator para rotar el rotor y impulsar el vehículo. Estos motores también permiten el frenado regenerativo al revertir su función, convirtiendo el movimiento en electricidad almacenada.
Otro elemento crítico es el paquete de tracción de la batería, que consta de numerosas celdas de iones de litio y un sistema integrado de gestión de baterías (BMS). El BMS garantiza un funcionamiento adecuado regulando el frenado regenerativo, manteniendo los niveles ideales de voltaje, temperatura y capacidad.
Los motores de EV también incluyen:
- Unidad de control del vehículo (VCU): actuando como el procesador central del sistema, la VCU coordina los datos de los controladores de motor, los sensores y el BMS para administrar el rendimiento general y las funciones avanzadas como el frenado regenerativo y la eficiencia energética.
- Transmisión: la mayoría de los EV utilizan una transmisión simplificada de una sola velocidad con una relación de marcha fija para mejorar la eficiencia y reducir la complejidad mecánica. En algunos modelos, los motores eléctricos conducen directamente las ruedas, eliminando la necesidad de una transmisión convencional.
- Electrónica de potencia: estos dispositivos, incluidos los inversores y los convertidores, controlan la dirección y el tipo de flujo eléctrico, convirtiendo la CC suministrada por la batería en AC para uso del motor y revertir el proceso durante el frenado regenerativo.
- Sistemas de gestión térmica: para garantizar un rendimiento óptimo, estos sistemas utilizan bucles de enfriamiento líquido, intercambiadores de calor y sensores inteligentes para regular la temperatura y evitar el sobrecalentamiento o el fugitivo térmico.
Transmisión: traducir el poder en movimiento
El transmisión EV juega un papel clave en la canalización de la energía de los motores eléctricos a las ruedas con alta eficiencia. En el núcleo de este sistema está la transmisión, que actúa como un puente entre el tren motriz yeléctrico transmisión de vehículos, Gestión de la distribución de torque para un rendimiento óptimo.
Dentro de la transmisión, los engranajes diferenciales permiten que cada rueda gire a diferentes velocidades, ajustando el par basado en la carga de la rueda y las condiciones de conducción. Los ejes de accionamiento, que están directamente vinculados a estos conjuntos de engranajes, transportan el par ajustado desde la transmisión a las ruedas. Esta configuración garantiza una entrega de potencia suave y eficiente, especialmente en superficies resbaladizas, desiguales o húmedas.
Los ejes, otra parte crítica de la transmisión, admiten el peso del vehículo y permiten la rotación de la rueda. También ayudan a mantener la alineación adecuada de las ruedas, mejorando la tracción y la mejora de la capacidad de respuesta del manejo. En EV más avanzados, los ejes pueden incluir características como diferenciales de deslizamiento limitado o tecnologías de vectorización de par para un mejor control.
Algunos vehículos eléctricos van un paso más allá al integrar los motores de cubo directamente en cada rueda, lo que permite un manejo de torque altamente preciso y una mayor maniobrabilidad.
Consideraciones y desafíos de diseño
Para lograr un máximo rendimiento en los vehículos eléctricos, es crucial adoptar una estrategia de diseño integrada que armoniza tanto el tren motriz como los sistemas de transmisión. La coordinación entre los dos es vital, ya que el control del motor y la distribución de energía dentro del tren motriz influyen directamente en la capacidad del transmisión para ofrecer un manejo, agilidad y capacidad de respuesta precisos.
Muchos EV utilizan algoritmos de control sofisticados para alinear la salida del motor con las demandas de par en tiempo real, optimizando tanto la eficiencia como la dinámica de conducción.
La gestión térmica también juega un papel fundamental en el mantenimiento de la confiabilidad del tren motriz y los componentes de la transmisión. Las tecnologías de enfriamiento avanzadas, los sistemas de control predictivos y los materiales innovadores resistentes al calor ayudan a regular las temperaturas, reducir el desgaste y proteger los sistemas vitales. Una estrategia de gestión térmica bien integrada no solo mantiene el rendimiento y extiende la vida útil de los componentes, sino que también garantiza la seguridad, particularmente en condiciones de alto calor.
El futuro de los trenes de energía y las transmisiones
Se espera que los trenes de energía futuros vehículos eléctricos (EV) brinden una mayor eficiencia tanto en la producción de energía como en la gestión. Innovaciones como baterías de estado sólido están en el horizonte, ofreciendo beneficios como una mayor densidad de energía, tiempos de carga más rápidos y rangos de conducción más largos. Las mejoras en la electrónica de energía, incluidos los inversores de próxima generación y los sistemas avanzados de gestión de energía, mejorarán aún más cómo se convierte y distribuye la electricidad dentro del vehículo.
En el lado de la transmisión, es probable que los próximos avances se centren en optimizar el diseño de componentes y el rendimiento operativo. Los avances en la ciencia de los materiales están permitiendo la creación de piezas de transmisión más ligeras y más fuertes, que ayudan a reducir las pérdidas de energía y aumentan la eficiencia general. Las características como la vectorización de torque eléctrica avanzada proporcionarán una distribución de energía más precisa a cada rueda, mejorando la tracción y el manejo, especialmente en las configuraciones de tracción total. Las tecnologías de frenado regenerativo en evolución también mejorarán la recuperación y la conversión de la energía cinética en potencia utilizable.
Al mismo tiempo, los diseñadores de EV se están moviendo hacia la integración más profunda del tren motriz y los sistemas de transmisión. Con el apoyo de sensores impulsados por la IA y algoritmos de aprendizaje automático, los EV podrán administrar de manera inteligente y dinámica la entrega de energía en función de las condiciones de conducción en tiempo real. Esta integración más estricta no solo extenderá la duración de la batería y mejorará el rendimiento, sino que también establecerá las bases para futuros sistemas de conducción autónomos.
Conclusión
Si bien está estrechamente interconectado en la operación, los motores y transmisiones de transmisiones EV son sistemas separados, cada uno de los cuales sirve roles únicos. El tren motriz maneja el control y la entrega de energía eléctrica, convirtiéndola en fuerza mecánica a través de un conjunto coordinado de componentes. En contraste, la transmisión tiene la tarea de transmitir esa potencia mecánica desde los motores eléctricos a las ruedas.
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